¡TÓMAME!

La vida se le abrió, se le brindó amplia, hermosa y le dijo: "TÓMAME, SOY TODA TUYA"
y el no supo vivirla.
Y como el zorro y su compadre Miguel dicen, dijo: "están verdes".
No estuvo preparado para gozarla y vivirla. No estuvo para él.
Tuvo miedo de disfrutarla, o quizá le pusieron muchas zancadillas.
Suben por el ascensor privado de su dormitorio, brindan en silencio, llegan hasta su cama, lee el poema que seductoramente ella, le pide hacerlo, y cuando termina de leerlo, no sabe como continuar, se quedó un culo.
El escritorio le queda muy grande y todo es demasiado brillante, pero a veces se le sale la chuncheada y, en ocasiones se chupa.
Bailan pegaditos, brindan juntitos los dos, la ama, y cada día que vive la siente mas alta, la considera demasiado para el, aunque ella suplicante le susurra: "ÁMAME, VAMOS",
pero el no camina al ritmo que ella le impone, y aunque se le ofrece; no la ama lo suficiente, pero no porque no quiere, sino por imbécil y cobarde.
Admite que le basta tan solo un poquito de entusiasmo y habilidad para retenerla, conquistarla y dominarla, pero solo se esfuerza a ratos.

¡HAY DE TI, EMILIO TARUPIDO, VAS A PERDERLA!
                                                                          juanbarretotalledo.wordpress.com/

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