¿QUIÉN OSA ANTE EL AMOR?

"...que es como no haber amado nunca."

-Creo que no tenemos nada más que decirnos- musitó ella.

Emilio se dice que ya tiene suficiente con este drama. Damos nuestra confianza a la persona que amamos.

-Me gustaría ser evolucionado y no ser tan confiado- piensa nuestro personaje y, aunque le gustan las mujeres con fallas y un cerebro inteligente, no gana nada con eso y, decide terminar su café, luego la besa tiernamente y despidiéndose le dice: -¡Que tengas suerte Isabel!

Habían transitado del enamoramiento a la amistad amorosa y, de esta a la solidaridad compasiva que permite aceptar y comprender al otro sin enjuiciarlo, ni condenarlo y, de vez en cuando también necesitaban un trago.
Rieron, lloraron, se vinieron y vivieron muchas ocasiones memorables, en su vida de unos payasos contorsionistas.

Habían corrido también, muchas alegres aventuras, como la de ese chico uruguayo en Acapulco que, cada vez que le retumbaba la música disco en las orejas, le entraban unas ganas de saltar la soga y quién al verles tan alegres y campechanos con los mexicanos les dice: "es como comer caviar con camotes."

¿QUIEN OSA ANTE EL AMOR"